Los accidentes automovilísticos pueden resultar en lesiones graves. Fue por esta razón que se promulgó una ley federal en 1991, que requería el uso de cinturones de seguridad y “sujeciones inflables” en todos los vehículos. Hoy en día, todos los automóviles, camionetas y SUV que se venden en los EE. UU. deben tener bolsas de aire frontales y laterales. De acuerdo con la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (National Highway Traffic Safety Administration – NHTSA), las bolsas de aire laterales reducen el riesgo de muerte en choques del lado del conductor en un 37 por ciento y en SUV, en un 52 por ciento. Aún así, sigue habiendo desacuerdo sobre si las bolsas de aire son seguras. Estos son los beneficios y riesgos de las bolsas de aire para vehículos.
Beneficios de las bolsas de aire
Cuando un vehículo desacelera repentinamente o experimenta la fuerza asociada con el impacto de una colisión, las bolsas de aire se inflarán automáticamente. Dado que está llena de aire, la bolsa de aire ayuda a proteger al conductor y/o al pasajero al:
- Reducir la distancia con la que la cabeza de alguien puede moverse hacia adelante y, por lo tanto, la cantidad de fuerza que experimenta.
- Reduciendo la probabilidad de que alguien sea expulsado del vehículo o atraviese la ventana.
- Aumentar la cantidad de protección alrededor de la cabeza, el cuello y la columna vertebral de la(s) víctima(s).
En última instancia, las bolsas de aire ayudan a disminuir el impacto en las víctimas y previenen lesiones fatales, como lesiones cerebrales traumáticas (TBI, por sus siglas en inglés) y médula espinal cortada.
Riesgos de las bolsas de aire
Si bien las bolsas de aire realmente pueden salvar vidas, no siempre previenen las lesiones por colisión e incluso pueden lesionar a alguien cuando se despliegan. Según la NHTSA, aproximadamente 300 personas han muerto como resultado de las bolsas de aire. Hay algunas maneras diferentes en las que esto puede suceder.
- Fuerza de inflación
El despliegue de una bolsa de aire puede alcanzar velocidades de hasta 200 mph. Si una parte de su cuerpo está demasiado cerca del volante cuando se despliega la bolsa de aire, puede provocar lesiones internas que pueden resultar fatales.
- Encendido de despliegue
El despliegue de la bolsa de aire es el resultado de una ignición dentro del volante que produce gas nitrógeno. Esto es activado por un sensor que puede detectar una colisión y luego enviar una señal eléctrica al detonador, que explota y produce nitrógeno que llena la bolsa. Sin embargo, a veces la explosión puede encender diferentes partes inflamables del vehículo, lo que resulta en quemaduras graves (y en ocasiones potencialmente mortales).
- Residuo de polvo de talco
El airbag tiene una tela de nailon que debe soltarse del volante y, por lo tanto, está recubierto con polvos de talco. El polvo se despliega con fuerza cuando lo hace la bolsa y, a veces, puede causar ataques de asma y problemas respiratorios.
Si ha sufrido una lesión como resultado de una colisión, es posible que tenga opciones.
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